Mar del Olmo

Mis libros favoritos (y no tanto) de abril

Mis libros favoritos ( y no tanto) de abril

Mi racha lectora se ha ralentizado tanto como mis pasos. No hay que preocuparse, solo es la primavera. La alteración de la sangre de la que habla el refrán no tiene que tratarse obligatoriamente de algo positivo. También te puede dejar para el arrastre, con astenia primaveral y una alergia que te deja con más mocos que una fiesta de caracoles.

Lo cierto es que empiezo títulos que me dejan indiferente y que cierro sin atisbo de culpa. ¡Por fin!

He decidido no perder el tiempo en aquello que no me llena. 

Tengo joyas pendientes de leer: mi amada Isabel Allende, David Safier (sí, todavía me faltan algunos títulos por leer de mi escritor actual fetiche), los obligados de Carmen Mola si quieres estar al día en las tertulias literarias a las que no asisto... Y a pesar de estas joyas, mis tendencias lectoras van por derroteros masoquistas. 

Empezaré por el que mejor impresión me ha causado:

 

mis libros favoritos

 

Vozdevieja de Elisa Victoria

Se trata de la primera incursión en la literatura de esta sevillana jovencísima con una voz propia, un tono entre desgarrado e infantil, con un toque de dolor, de sexualidad desatada, de trauma bajo una gruesa capa de palabras. 

La novela es cruda, tanto que a veces me veía obligada a dejarla porque ya me había hecho sentir bastante ese día en concreto. 

Narrada por Marina, una niña de nueve años con una madre enferma, un padre ausente, una abuela acogedora y un vecindario típicamente atípico, merece la pena ser leída. 

Elisa acaba de sacar su segunda novela, El Evangelio, y tiene pinta de no defraudar. La tengo apuntada en mi lista de pendientes, pero primero debo rendirme a la gran Allende para que no me retire el saludo. 

Si te haces con ella antes que lo haga yo no me destripes el final y no me cuentes si te ha gustado o no. Si aumentan mis expectativas hay más probabilidades de que me defraude el resultado final. 

 

mis libros favoritos

 

El amor molesto, de Elena Ferrante.

A pesar de ser consciente de que me van a fusilar, no me gusta el estilo Ferrante. Cierto es que no he pasado por la saga de las amigas que es donde todo el mundo se engancha a esta autora, así que tengo que probar yo también. Porque tengo ganas de engancharme. 

Esta novela, muy breve, tienen un tono oscuro, pesado, denso diría yo. 

O a lo mejor es que yo estoy en modo chapapote, pero me ha angustiado un poco. 

Una madre fallecida, un tío medio loco y un Nápoles profundo que imagino con la ropa tendida de balcón a balcón y maleantes caminando chulescos por sus calles adoquinadas. 

Vamos, que me he montado una película de El Padrino, y al igual que la ilustre saga, no le he sabido sacar el jugo. 

Lo siento Elena, sé que no eres tú, que soy yo, pero otra vez me gustarás más.

De hecho tengo otro volumen en la estantería de pendientes, La invención ocasional, que espero me guste infinitamente más. 

Los siguientes serán los de las amigas de los que tan buenas críticas me han llegado.

 

mis libros favoritos

 

La ridícula idea de no volver a verte, de Rosa Montero.

Hoy pienso que este post no merece el título que lleva. Porque hasta ahora no puedo decir grandes elogios de mis lecturas. ¿Habrá sido abril un mes de malos libros o de una mala actitud lectora?

Porque la gran Rosa Montero no me ha tocado en absoluto el corazón con una obra en la que abre su corazón en canal. 

Debo reconocer sin pudor ninguno que no lo terminé. Vuelvo a mi nueva estrenada versión del carpe diem. Que si mis ratos de ocio pasados con un libro deben proporcionarme algún tipo de placer, aunque sea el del llanto desconsolado. Pero el extraño paralelismo con el fallecimiento del señor Curie no me llega. Y como no me toca la fibra sensible lo cierro, aunque quedasen pocas páginas para el final. Que la vida es muy corta para perder el tiempo con lo que no te hace medianamente feliz. 

Para el mes de mayo me he dejado algunos libros a los que tengo muchas ganas: Gente normal de Sally Rooney, Una familia feliz del incombustible David Safier (si algún día no quiero leer nada suyo, llevadme a Urgencias, probablemente esté enferma de gravedad) y Largo pétalo de mar de Isabel Allende, que por extrañas razones pospongo una y otra vez. 

El cuerpo y la mente son sabios y deciden por mí muchas veces. He aprendido a escuchar y obedecer. 

Ya te contaré si realmente avanzo este mes tal y como tengo previsto, que fuerzas, pocas y tiempo, escaso.

Y tú, ¿qué libros te has leído últimamente que te hayan gustado o disgustado? Déjame tus lecturas en comentarios y a lo mejor nos inspiramos para próximas adquisiciones.