Estoy persiguiendo el sueño de convertirme en escritora que vende libros. Y no es fácil. Esto no va solo de escribir sino de mucho más.
Cada una tiene los amigos que elige, aunque alguna se cuela en tu agenda sin invitación. Aprende a quererla.
Si no la has padecido, la fortuna te sonríe. La crisis de los 40 es como un fiel amigo invisible y puede que te haga una fiesta sorpresa.
Tranquila, no pretendo dar una clase magistral de cómo escribir un libro. Son solo mis humildes trucos.
Partamos de una premisa importante: no entiendo las brújulas, soy incapaz de distinguir norte de sur.
La obsesión por ser perfectas nos está haciendo perder la cabeza.
Existe un elemento en común en la vieja y la nueva normalidad: que nadie sabe lo que es normal.
¿Recuerdas el eslogan del detergente? "Busque, compare y si encuentra algo mejor...”